Marca CHILE, ¿con COVID 19?
Hace poco tiempo Chile, era una marca potente, sólida, creíble, de cierta confianza, con un crecimiento pujante y buenos indicadores económicos, que hacían denominarnos en el mundo como “un país en vías de desarrollo”, sumándose a eso, índices estables de alto crecimiento, bajo índices de corrupción y lo más importante; estabilidad política y social dentro del espectro Latinoamericano, en fin, una país que se presentaba en el mundo, como una real oportunidad para los inversionistas bajo el slogan de “bajo riesgo”
Pero el modelo económico líder de la región se desgastó, algo salió mal… y empezamos a decaer en todo paulatinamente, se destaparon grandes fraudes en sectores públicos y privados, los indicadores económicos comenzaron a disminuir y empezamos a caer en los rankings, lo que era impensado hace algún tiempo. Quizás el potente motor que impulsaba al país necesitaba en su momento de una revisión o de al menos un cambio profundo y en ese intertanto, se genera el estallido social, movimiento que dio una fuerte bofetada al actual sistema y a todas sus aristas. Las personas comenzaron a ver, no solo a mirar, nos empezamos a dar cuenta que los ingresos para la mayoría son bajos, que la riqueza está mal distribuida, que las pensiones no alcanzan, que la comida es una de las más caras del mundo en relación al ingreso, que somos de los pocos países que tenemos TAG, que tenemos una de las bencinas más onerosas del planeta, que pagamos un IVA excesivo, que los libros y la educación es cara y así, muchas cosas más..
La marca Chile se dañó, la reciente medición de Future Brand Country Index, organismo que mide la percepción de la marca país mediante exhaustivas entrevistas a más de 2.500 personas influyentes en el mundo, nos presenta con una caída del ranking de 20 puestos, llegando a ser ubicado en el puesto 73 de 75 países, un lugar poco afortunado y que nos deja próximos a salir de esta importante medición. Según todos los expertos de Marketing, lo más importante es la marca, aquello que nos identifica en la mente de las personas y que nos trae aparejado confianza, calidad, responsabilidad y cualidades diferenciadoras, sean estas positivas como las nombradas o negativas, que provocan sentimientos adversos o simplemente indiferencia.
Entonces, “que pasa en Chile”, el efecto pandemia solo vino a complicar más una realidad que ya no estaba bajo la alfombra, el descontento con el actual sistema generó lo impensable, cambiar la actual constitución, que es un punto importante de análisis, ya que genera un ambiente que es considerado como los más delicados para cualquier decisión financiera o de imagen país exteriormente: la incertidumbre.
El cambio de una constitución es un proceso natural de los estados en el tiempo, pero genera desconfianza y aumento de riesgo para los inversionistas, ya que las reglas generales del juego (leyes, impuestos, excepciones, regalías etc.) cambiarán para mejor o peor, dependiendo del punto de vista, pero ese no es el punto principal, no se sabe a ciencia cierta qué pasará en el corto y largo plazo y este sentimiento de cierta inseguridad interna, complementado con la inestabilidad política que se aprecia y el vacío de liderazgo presente y futuro que se ve reflejado en las recientes encuestas, generan todo un ambiente de desazón interno y externo que genera una mala opinión internacional y que no se acallará hasta que las cosas sucedan, es decir, que el cambio de la constitución se realice, exista estabilidad y como efecto, la confianza aumente y los inversores regresen.
La verdad es que la marca Chile está dañada, pero la memoria del hombre es frágil, puede ser solo un lapso, tenemos la fuerza, tesón y perseverancia que nos ha dado nuestra historia, para retomar el rumbo del crecimiento en pos del beneficio de todos aquellos que integramos este largo y hermoso país, logrando que la teoría del shock que ya recibimos genere una pujante y nueva era para las actuales y futuras generaciones, con mayor igualdad y dignidad.
Marcelo Ortíz
Director Escuela de Administración y Negocios
Universidad Bernardo O’Higgins