La Universidad Bernardo O’Higgins se compromete con la inclusión en sus aulas

• La Casa de Estudios comenzará un proceso de actualización en la formación profesional donde la inclusión se incorporará a los planes y perfiles de egreso de las nuevas carreras.
• Un hito en estas materias que pretende generar profesionales con la mirada puesta en la integración y respeto a las diferencias.

La discriminación por discapacidad en el sistema educacional chileno es una realidad que suele ser denunciada una y otra vez por redes sociales. Ese fue el caso de la pequeña Catalina que tiene problemas de motricidad por su parálisis cerebral y que en marzo de este año fue reprobada por no poder escribir en su cuaderno.

Es en este escenario que la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Bernardo O’Higgins en conjunto con el Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva (CELEI), realizaron el seminario Nacional de Educación Inclusiva donde se discutió cómo incorporar las diferencias en la educación y la sociedad civil.

El director del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva, Aldo Ocampo, señaló que pese a que la legislación ha avanzado en este tema no hay avances en las salas de clase porque: “el aula sigue siendo antigua a pesar de que hoy día tengamos computadores, proyectores, Internet, Wi-Fi, siento que seguimos estando en una escuela del siglo XVIII con profesores del siglo XIX y educando a niños del siglo XXI”.

Nuevo proceso de aprendizaje

Además de la realización de estudios y seminarios, la UBO está en proceso de instalar una política de formación innovadora en materia de inclusión y de esta forma lograr la integración sistemática en las diferentes áreas. “Una de las cosas relevantes para nuestra universidad es el compromiso con la inclusión y será una temática que estará presente en todos los planes y perfiles de egreso de las nuevas carreras”, afirmó Bernarda Hormazábal de la dirección de Desarrollo Curricular de esta casa de estudios.

Esta es una reinvención del proceso de aprendizaje que comenzará a desarrollarse a partir del año 2020. “Los profesionales que trabajarán con poblaciones diversas, tendrán una herramienta concreta y podrán enfrentar de la mejor manera a los grupos que tienen mayores grados de vulnerabilidad, como personas mayores, migrantes, personas con capacidades diferentes o con distinta orientación sexual. El plan de estudio no solo está reducido a un curso, sino que formará parte del perfil en cada momento de la formación de nuestras carreras”, concluyó Hormazábal.