Programa Minga se fortalece con capacitación en innovación alimentaria liderada por UBO
En un esfuerzo conjunto para enfrentar el desperdicio alimentario y promover el rol de la mujer en la gastronomía sustentable, la Fundación Gastronomía Social y la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO) renovaron por segundo año consecutivo su alianza estratégica. Esta colaboración permitió capacitar a egresadas del programa Minga en innovación alimentaria y desarrollo de nuevos productos, consolidando un espacio de aprendizaje bidireccional donde la academia y el oficio se unen para transformar excedentes agroalimentarios en valor.
“Cuando la academia sale del aula y se encuentra con el día a día ocurren transformaciones profundas. Ese fue el espíritu que marcó la reciente colaboración entre estudiantes de la Universidad Bernardo O’Higgins y las mujeres del programa Minga. Más allá de la transferencia técnica en innovación alimentaria, el proyecto se convirtió en un verdadero intercambio de saberes, donde la recolección de excedentes y el desarrollo de productos con valor agregado fueron el punto de encuentro, destacando el valor de este vínculo que une sostenibilidad, género y educación”, destacó Mg. Ximena Rodríguez Palleres, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética.
El trabajo colaborativo permitió fortalecer las competencias de las participantes del programa, potenciando su rol en la economía circular y en la generación de alimentos con valor agregado. La iniciativa se consolidó como un puente entre conocimientos académicos y prácticas comunitarias, relevando la importancia de las redes entre organizaciones sociales e instituciones de Educación Superior.
Por su parte, Constanza Astorga, Líder de Programas de Seguridad Alimentaria en Fundación Gastronomía Social, señaló: “Como Fundación Gastronomía Social y Universidad Bernardo O’Higgins compartimos la convicción de que el desperdicio de alimentos es un problema económico, social y medioambiental que solo puede ser abordado de manera efectiva mediante el trabajo conjunto entre distintos sectores. Por segundo año impulsamos este programa, entregando herramientas en innovación de alimentos y desarrollo de nuevos productos. Esperamos seguir extendiendo esta colaboración para fortalecer el aprendizaje y el protagonismo de nuestras mingueras”.
Desde la Escuela de Nutrición y Dietética de la UBO, las estudiantes Karla Viveros, Antonia Hermida y Constanza Aravena lideraron el proyecto, destacando la profundidad del intercambio formativo y humano. Su experiencia no solo fortaleció sus conocimientos profesionales, sino también su comprensión del impacto social que pueden generar a través de su disciplina.
Como cierre, ambas instituciones reafirmaron su compromiso con la sostenibilidad, la inclusión y la formación con sentido, proyectando nuevas iniciativas que continúen potenciando el aprendizaje, el liderazgo femenino y la innovación alimentaria en los territorios.
