Consolidación de la UBO en todas sus áreas de acción
Dr. Claudio Ruff, rector de la Universidad Bernardo O’Higgins
“En estos últimos cuatro años, la UBO se ha consolidado en todas sus áreas de acción”
Con motivo del aniversario de la institución, el personero hace un balance de manera sucinta de los numerosos y trascendentes avances que ha logrado. Hoy posee 160 doctores y 10 centros de investigación, por lo que los planes son seguir creciendo en investigación científica, con más patentes de invención e innovación.
El 20 de agosto, la Universidad Bernardo O’Higgins cumplió 32 años, tiempo en el que ha experimentado un desarrollo sistemático que se que ha visto acelerado en forma especial en la última década. Al 2010, era fundamentalmente una institución centrada en la docencia de pregrado, hoy ha expandido sus labores a todas las dimensiones que se esperan de una institución de educación superior.
“Año tras año, hemos demostrado avances en un espiral sostenido de crecimiento que no se detiene. Particularmente, desde el anterior proceso de acreditación (2018) a la fecha, la UBO se ha consolidado en todas sus áreas de acción, experimentando gran crecimiento y desarrollo institucional, un trabajo que hemos venido haciendo en el último decenio”, destaca el rector Dr. Claudio Ruff.
—¿Cuáles son los grandes avances institucionales que ha registrado la UBO en los últimos cuatro años?
“Estamos tremendamente contentos, ya que hemos logrado numerosos y trascendentes avances. Por ejemplo, el 2018 ingresamos al Sistema Único de Admisión (SUA), administrado por el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), y el 2020 al Sistema de Acceso Universitario. Además, hemos concretado mejoras sustantivas en materia de calidad; hicimos un proceso de innovación curricular —que comenzó el 2016 y culminó el 2020—, que tiene relación con las profesiones del futuro, vale decir de qué manera nuestros estudiantes tanto de pre como de posgrado pueden estar preparados para los desafíos que nos está imponiendo el mundo en el contexto de esta vertiginosa Cuarta Revolución Industrial.
Otro aspecto importante es que nuestro modelo educativo incorpora siete perspectivas de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que permiten orientar los procesos formativos (derechos humanos; igualdad y equidad de género; educación inclusiva integral; interculturalidad; biodiversidad y acción climática; salud y bienestar; y responsabilidad social).
Del mismo modo, estamos muy orgullosos porque la universidad está certificada en la Norma Chilena 3262 que busca promover la igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Todo este trabajo ha permitido que estemos impartiendo una educación de calidad, lo que se ha reflejado en el posicionamiento de la UBO en los rankings internacionales, permitiendo también lograr grandes éxitos en materia de internacionalización”.
—También la universidad ha ampliado sus instalaciones durante estos años .
“En cuanto a los temas de estructura, también hemos avanzado. El 2020 la UBO inauguró un nuevo edificio (Rondizzoni II) en el Campus Rondizzoni, que entre otras de sus dependencias cuenta con un ‘Hospital de Simulación’, a lo que hay que agregar la adquisición del Hospital del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). Junto a ello, se amplió la Casa de la Cultura y que dio origen al ‘Centro de Extensión Cultural’ de la universidad, un espacio de 1.200 m² que cuenta con una sala de exposiciones, cowork, salas de reuniones y también algo que dice relación con la gobernanza y la UBO: la ‘Casa de la Lectura’”.
Nueva realidad
—¿Cómo la UBO ha enfrentado los cambios que ha experimentado la sociedad chilena en los últimos años?
“La UBO es una institución muy resiliente. Hay que considerar que en Chile en los últimos 10 años educación, en general, ha venido viviendo un proceso de cambios y transformaciones. Por lo tanto, todos los actores del sistema estuvimos en una situación de alerta y trabajo. Desde el 2011 a la fecha, aproximadamente un total de 100 instrumentos legales se han visto modificados o dictados para mejorar el sistema educacional chileno, lo que ha tensionado a las instituciones y a las comunidades, pero, en el caso nuestro, nos hizo más fácil afrontar el estallido del 2019 y periodo de pandemia.”.
—¿Cómo la UBO encaró la irrupción de la pandemia?
“Otro desafío importante fue la pandemia y la universidad apoyó a toda su comunidad para materializar la docencia y el trabajo a distancia; se mandaron sillas, computadores, tablet, chips, etc. para las personas que no los tenían. Además de solucionar los temas nuestros, también miramos el colectivo y nuestro trabajo con la Corporación de Universidades Privadas (CUP) nos permitió poder salir en apoyo de otras instituciones que estaban más desfavorecidas.
Hoy podemos decir que la UBO está funcionando con plena normalidad y 100% presencial. Si bien el año pasado transitamos entre clases presenciales e híbridas, la pandemia nos ha permitido estar preparados para cualquier contingencia, ya que tenemos más de 60 salas de clases que quedaron en modalidad híbrida, con un sistema de comunicación simultánea, visual y auditiva. Cabe destacar, que más del 90% de los estudiantes tienen puesta la cuarta dosis”.
—Asimismo, ¿cómo la UBO está dando respuestas a los intereses de los jóvenes?
“Los últimos 10 años, hemos transitado de una Tercera a Cuarta Revolución Industrial y el hito estuvo entre los años 2013-2015, en que la forma de hacer las cosas empezó a cambiar, la robotización, la internet de las cosas, etc., y, a diferencia de todas las revoluciones anteriores que tomaron mucho tiempo en implementarse, esta ha sido muy rápida y vertiginosa, golpeando a todos los sectores de la sociedad. Por lo tanto, esa tensión, que fue transversal en todo el mundo, ha provocado una ansiedad y los estudiantes que recibimos son reflejo de ello y quieren mirar de cara a lo que les están diciendo que va a ocurrir a futuro. Frente a ello, la UBO hizo una innovación curricular, cambió su modelo de enseñanza aprendizaje, de uno basado por ‘resultado de aprendizaje y no por objetivos’, en que el profesor interactúa de manera más didáctica y practica con los estudiantes. Estamos en un proceso de transformación para enseñar a los estudiantes a tener un pensamiento más crítico sobre lo que ellos hacen para dejarlos mejor preparados para lo que viene a futuro”.
Futuro
—¿Cómo se proyecta la UBO durante los próximos años?
“Estamos en un proceso de reflexión para elaborar el nuevo Plan Estratégico 2023-2027. Creemos que como universidad, dado que hemos avanzado mucho en investigación científica, tenemos 160 doctores y 10 centros de investigación, estamos trabajando para estar en condiciones de poder acreditarnos en esa dimensión en la siguiente etapa de acreditación. Además, en materia de investigación queremos en ir consolidando nuestros productos, ya que hoy estamos patetando en innovación e invención. Del mismo modo, queremos transformarnos en una universidad emprendedora, vamos avanzar en startups a partir de las mismas líneas de patentamiento de invención que hemos hecho y también en materia de astronomía. Actualmente, estamos en la etapa final del proceso de renovar la acreditación, que se inició el año pasado, pero creemos que en los próximos 60 días debiéramos tener ya la sanción de acreditación. Hoy tenemos una acreditación avanzada de cuatro años y estamos yendo por más”.
Ingreso a gratuidad
La UBO enfrentó el proceso de admisión 2021 bajo el régimen de gratuidad, obteniendo un excelente resultado en sus postulaciones. Y es así como fue la número 1 a nivel nacional en el Índice de Postulaciones en el Sistema de Acceso Universitario durante 2021 y 2022, obteniendo el mayor número de postulaciones por cada vacante ofertada a través del sistema de admisión centralizada. Por otro lado, cabe destacar que, en su primer año de incorporación a la política de financiamiento para la gratuidad, un 85,67% de los alumnos nuevos ingresaron con dicho beneficio. En términos generales, el 2021, la universidad aumentó un 28,8% su matrícula nueva, en comparación al período anterior y ocupó prácticamente el 100% de sus vacantes disponibles para primer año.