Simulación clínica y seguridad del paciente
La atención en salud siempre tiene un riesgo, ya que se trabaja con personas, lamentablemente al haber un error ya sea en la administración de medicamentos o en algún procedimiento puede ocasionar daños irreparables tanto para el paciente o para su familia en costos económico y emocionales.
En Estados Unidos en el año 1999, el Instituto de Medicina de los Estados Unidos concluyó en el informe llamado “Errar es humano”, que entre 44.000 y 98.000 personas mueren al año como resultado de errores médicos.
En el Reino Unido, se sabe que uno de cada diez pacientes sufre un evento adverso mientras se encuentra en los hospitales, y una cifra similar se reporta en países como Nueva Zelanda y Canadá.
En nuestra sociedad existe la tendencia punitiva a las fallas o errores cometidos en la atención en salud. Es importante reconocer que la segunda víctima del error después del paciente es el médico, el cual puede ser removido de su cargo, o incluso entrar en un proceso legal.
Es muy importante dar apoyo a la segunda víctima para evitar tener daños psicológicos o evitar tener nuevos eventos adversos provocados por aquella.
La simulación clínica es una nueva metodología que permite adquirir las competencia necesarias antes de enfrentarse a un paciente real dando seguridad al estudiante y disminuyendo un error en la atención de salud, gracias a esto se ha logrado disminuir los errores clínicos ya que permite a los estudiantes o egresados de las carreras de salud practicar en ambientes seguros y controlados.
Esta metodología permite adquirir las habilidades técnica y también otras competencias como por ejemplo trabajo en equipo, resolución de problemas.
La simulación clínica no reemplaza la experiencia en un campo clínico de nuestros estudiantes, sino más bien es un complemento ya que permite practicar técnicas básicas como por ejemplo (instalación de vía venosa periférica) o más avanzadas (reanimación cardiovascular) que son más difíciles y escasos de presenciar en los campos clínicos.
Cabe destacar que todos los docentes que realicen simulación clínica deberían tener instrucción en esta nueva metodología ya que el estudiante aprende en base al error.
Ximena Moreno G.
Docente Escuela de Enfermería
Universidad Bernardo O’Higgins