Dra. Inés Aravena: Una mujer empoderada que ha estado desde la fundación de la UBO

Desde la puesta en marcha de la Universidad Bernardo O´Higgins, el año 1990, la Dra. Inés Aravena, se ha desempeñado como Secretaría General de nuestra casa de estudios, lo que equivale a diez períodos de tres años en este relevante cargo, convirtiéndose de seguro, en la autoridad que ha vivido todos los procesos de transformación de la institución. A contar de julio, su cargo fue renovado por un nuevo período.

En 2008 obtuvo el grado de doctor en educación en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), en Madrid, España. Según explica, estos estudios le dieron una perspectiva nueva que ha ido aumentando con lecturas, participación en eventos y conferencias, nacionales e internacionales,  y trabajos individuales y colaborativos.

Su tesis trata de los derechos sociales en Chile en los primeros 50 años de vida republicana. Dentro de esta investigación se comprenden los hitos más significativos en el país hasta nuestros días, lo que a su parecer le ha sido muy útil para comprender lo que sucede y sus proyecciones en el tiempo.  

¿Cómo han sido los años de experiencia como Secretaria General de la Universidad?

Me ha permitido ver la historia desde sus inicios, pasando por contextos y entornos de la sociedad y de los marcos jurídicos de la educación superior.

Existió un período de instalación, de reconocimiento oficial, de examinación, de declaración de plena autonomía, de ingreso a la acreditación institucional y de acreditación de carreras que han marcado etapas significativas y de cada vez mayores exigencias.

Paralelamente a los requerimientos del entorno se han generado organizaciones, protocolos, políticas y normas que han conformado un modelo de universidad académico y de gestión perfeccionado en el tiempo que ha permitido obtener una acreditación institucional avanzada.

Ello ha sido posible con el liderazgo de su cuerpo colegiado superior que es la Junta Directiva y sus autoridades encabezadas por el rector que con un sólido trabajo en equipo a todo nivel profesional, técnico y administrativo han permitido estos logros que me ha tocado ver y apreciar muy de cerca.

Sin duda alguna, la vocación la caracteriza y eso lo dicen sus años de trayectoria en el cargo, y también como docente. ¿Cuál ha sido la etapa más significativa a lo largo de estos años?

Efectivamente, además de mi formación jurídica tengo una fuerte vocación docente que me hace apreciar el desempeñarse en la universidad. Han sido los últimos cuatro años de muchos desafíos a todo nivel.

¿Cuáles son los nuevos desafíos a cumplir estos próximos años como Secretaria General?

Tienen relación con la educación superior en su conjunto y que han sido patentes estos dos últimos años. Nueva legislación, nuevas exigencias, un mundo cambiante y riesgoso, entorno complejo, y no obstante calidad y avance continuo. Ello significa, entre otras, a una fuerte función jurídica, normativa, de registros, de generación de información y de verificación del cumplimiento de los bases estatutarias y reglamentarias. Todo ello al margen de la Secretaría de la Junta Directiva con sus nuevas regulaciones en la ley de educación superior.

En lo concreto destacó la digitalización del otorgamiento de títulos y grados que contribuirá perfeccionar estos procesos.

¿Cómo considera que ha sido el crecimiento de la universidad los últimos años?

Es relevante destacar los diez últimos años de la universidad en que se ha formado sólidas áreas de gestión, de análisis, información, planificación estratégica, aseguramiento de la calidad e infraestructura que dan una plataforma al área académica de pre y postgrado y sus modalidades, a la investigación, vinculación con el medio e internacionalización. Es así que ello se refleja en los rankings, tránsito de universidad docente a tramos superiores y posicionamiento entre sus pares.

Cuéntenos cómo ha sido esta etapa de pandemia mundial que estamos viviendo, la importancia de incorporar el aula virtual y seguir los roles académicos para que los estudiantes puedan continuar sus estudios.

Efectivamente esta crisis ha afectado todos los ámbitos del quehacer universitario obligando a nuevas medidas y formas de actuar. En cuanto a la función docente se tuvo que adecuar lo presencial a la virtualidad y generar programas on line que tienen miradas, estilos y exigencias diferentes. En mi experiencia académica de postgrado he podido directamente ver cómo está funcionando el aula virtual y adecuar mi impartición de asignaturas para que los estudiantes tengan una formación equivalente. Ello demuestra que la universidad una vez más ha podido asumir situaciones críticas y cumplir su rol.

¿Para finalizar, ¿cómo se imagina la universidad en los próximos años?

Es una pregunta que todos quisiéramos responder. En los años más próximos aún tendremos los efectos de la crisis actual y además en el proceso de acreditación institucional. Por ello creo que debemos proyectarnos a un plazo mayor. En efecto nuestra universidad ha tenido experiencias cada diez años que han sido orientadoras.

Dadas las características y fortalezas de la universidad a 10 años, la veo posicionada en lo en lo nacional e internacional, dotada de un cerebro tecnológico, fuerte en la investigación, ciencia y tecnología e influyente en el entorno, con un área de humanidades y ciencias sociales que, además de sus carreras, le dé un marco a la formación continua en las ciencias humanas a todas las carreras de la universidad.