Formación con propósito: La experiencia de un kinesiólogo UBO al servicio de la FACH
Javier Villarroel, es alumni de kinesiología titulado de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO) y trabaja actualmente en la Fuerza Aérea de Chile (FACH). En esta entrevista, nos comparte cómo su formación académica en la UBO fue clave para afrontar los desafíos de su carrera profesional, los aprendizajes que ha obtenido durante su trayectoria, y sus recomendaciones para quienes están en sus primeros años de la carrera.
¿Qué conocimientos y habilidades adquiridos en la UBO han sido clave para enfrentar los desafíos en la FACH?
-Creo que hay dos pilares fundamentales que adquirí en la UBO. El primero es la parte teórica, especialmente la fisiología, que fue crucial para comprender el ejercicio y, en particular, los aspectos cardiometabólicos. Esta base de conocimientos me ayudó a ser más curioso y a continuar aprendiendo. Sin duda, la Universidad me enseñó a ser curioso y a descubrir nuevas áreas que no tenía en mente. Cuando comencé a trabajar en la FACH, me di cuenta de que tenía competencias que incluso superaban las de otras universidades reconocidas, lo que fue muy gratificante.
Desde tu disciplina ¿Cómo fue el proceso para ingresar a la Fuerza Aérea y qué estrategias son clave para destacar en este ámbito?
-El proceso para ingresar a la Fuerza Aérea fue largo y requirió mucha paciencia. Es importante estar al tanto de las actualizaciones en las páginas web oficiales y tener un currículum bien preparado. Además, recomiendo conocer bien la institución a la que se postula, ya que es fundamental comprender su funcionamiento. El proceso para mí fue de ocho meses, pero nunca perdí el enfoque porque estaba decidido a entrar. Finalmente, esa perseverancia me permitió obtener esta oportunidad, que también me enorgullece mucho.
En esa misma línea ¿Qué competencias son esenciales para un kinesiólogo en un entorno de alta exigencia?
-En la Fuerza Aérea, la disciplina, resiliencia y flexibilidad son esenciales. Aquí, la filosofía es cumplir la misión sin excusas. Como kinesiólogo, uno debe ser flexible y estar preparado para reaccionar rápido, especialmente cuando hay urgencias. La capacidad de encontrar soluciones es clave. Además, el equilibrio entre el conocimiento técnico y la capacidad para ofrecer apoyo emocional es fundamental para tratar con pacientes que pasan por situaciones extremas.
¿Cuáles han sido los principales desafíos en tu carrera y qué aprendizajes te han permitido seguir creciendo en el área?
-Uno de los mayores desafíos fue, sin duda, cuando tuvimos que desarrollar el protocolo de rehabilitación para pacientes con COVID-19. Junto a mis colegas, fuimos los encargados de crear este protocolo a nivel nacional dentro de la institución. También he tenido la oportunidad de participar en ejercicios conjuntos con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, lo cual fue una experiencia única, porque además de la exigencia física, estaba siendo evaluado constantemente. Todos estos desafíos han sido una excelente oportunidad de crecimiento profesional.
¿Qué recomendaciones darías a los estudiantes y egresados de Kinesiología para fortalecer su empleabilidad?
-Mi principal recomendación es encontrar un equilibrio entre lo que necesita la sociedad y lo que les apasiona. Si solo buscan un trabajo por dinero, difícilmente serán los mejores en esa disciplina. Hay muchas áreas en las que pueden desarrollarse, como la salud mental o la rehabilitación respiratoria, que aún están siendo exploradas. Además, la lectura y la actualización constante son fundamentales para mantenerse al día. Y, por supuesto, no deben temer apalancarse en las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para hacer su trabajo más eficiente.
Finalmente, ¿Qué consejos le darías a quienes desean seguir esta carrera?
-Creo que los avances de la kinesiología están muy ligado a la constante evolución de la medicina y las tecnologías. Mi consejo para los futuros colegas es que se mantengan curiosos, siempre dispuestos a aprender, y que aprovechen todas las herramientas disponibles, incluidas las nuevas herramientas. Si se mantienen actualizados y apasionados por lo que hacen, lograrán diferenciarse en el mercado laboral.