Dr. Alain Carrier: “Un Modelo Innovador para Fortalecer la Legitimidad de las Políticas Públicas”

Dr. Alain Carrier: “Un Modelo Innovador para Fortalecer la Legitimidad de las Políticas Públicas”

En un hito para la investigación en políticas públicas, el Dr. Alain Carrier, director general de Planificación Estratégica y Comunicaciones, académico del Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, junto a su egresado Juan Muñoz, patentaron un modelo analítico pionero. Este innovador sistema, que valida la legitimidad en la construcción de políticas públicas, aborda un desafío clave para la gobernanza moderna. Para entender su alcance, conversamos con el Dr. Carrier, profesor guía de la tesis de magíster que originó esta invención.

Para comenzar, ¿qué es exactamente esta patente de invención y cuál es su principal objetivo?

En esencia, esta patente protege un modelo analítico y metodológico para evaluar la legitimidad de las políticas públicas. Su objetivo principal es ofrecer una herramienta rigurosa que permita entender por qué algunas políticas fracasan o generan resistencia, incluso cuando sus intenciones son buenas. Busca identificar las “brechas” en la participación y el entendimiento entre los distintos actores –desde la sociedad civil hasta los tomadores de decisiones– y cómo esto afecta la aceptación y el éxito de una política. No es un objeto físico, sino un sistema, una forma de pensar y abordar el proceso de formulación de políticas de manera más inclusiva y efectiva.

¿Cuáles fueron las principales conclusiones?

A partir de un trabajo de tesis realizado por el sociólogo Juan Francisco Muñoz, en el marco del Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, observamos que, en muchos procesos de formulación de políticas, ciertos grupos tienen una mayor influencia, lo que puede generar una falta de coherencia entre los objetivos propuestos y los resultados esperados, y un impacto negativo en la confianza ciudadana. Nuestra invención surgió de la necesidad de formalizar y sistematizar una metodología que pudiera diagnosticar y, en última instancia, corregir estas deficiencias de legitimidad.

¿Podría explicarnos qué son los “paradigmas evolutivos culturales” mencionados en la patente y su importancia en el modelo?

Es un punto clave. Los “paradigmas evolutivos culturales” se refieren a las diferentes formas en que los grupos de personas, basados en sus experiencias, valores y conocimientos, perciben y argumentan sobre un problema público. Por ejemplo, en el tema del cambio climático, un actor puede argumentar desde una perspectiva puramente económica, otro desde una visión de conservación ecológica, y otro desde la justicia social. Nuestro modelo permite identificar estos paradigmas y cómo interactúan o chocan durante el proceso de negociación. Al entender estas “lentes culturales”, podemos anticipar mejor dónde se pueden generar consensos o disensos, y así facilitar procesos de diálogo más efectivos y políticas más inclusivas que resuenen con una base más amplia de la sociedad.

Dado que el modelo tiene un TRL 3, ¿cuáles son los siguientes pasos para su aplicación práctica?

El TRL 3 significa que tenemos un concepto bien definido y probado a nivel teórico, con algunas aplicaciones iniciales, como el caso de estudio de la Ley de Cambio Climático. Los próximos pasos son cruciales: buscamos llevar este modelo a un TRL superior. Esto implica desarrollar herramientas más específicas para su aplicación práctica, como software o guías detalladas para su uso por parte de gobiernos, parlamentos, organizaciones de la sociedad civil y empresas. Queremos que sea una herramienta accesible y útil para la toma de decisiones, que permita anticipar y mitigar conflictos, y que, en definitiva, impulse políticas públicas más robustas y aceptadas por la ciudadanía. Estamos explorando colaboraciones y proyectos piloto para validar aún más su eficacia en diversos contextos.

¿Qué impacto espera que tenga este modelo en el diseño y la implementación de políticas públicas, tanto en Chile como a nivel internacional?

Aspiramos a un impacto significativo. En Chile, esperamos que este modelo contribuya a fortalecer la confianza en las instituciones y a construir políticas que sean verdaderamente representativas de las necesidades y aspiraciones de la sociedad. Al hacer visible cómo se construye la legitimidad –o la falta de ella–, podemos fomentar una mayor transparencia y participación informada. A nivel internacional, creemos que el modelo tiene el potencial de ser aplicado en cualquier contexto donde la construcción de políticas públicas sea un desafío complejo y donde la participación de múltiples actores sea crucial.

Share this post