Alumnis UBO que dejan huella: historia y compromiso en Centro Kawellche

Alumnis UBO que dejan huella: historia y compromiso en Centro Kawellche

El Centro de Equinoterapia Kawellche es un espacio dedicado al trabajo terapéutico y comunitario que tiene el fin de mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos a través de la interacción con caballos. Su propuesta basada en la equinoterapia es una disciplina que combina el vínculo humano-animal con la intervención profesional de distintas áreas de la salud como: kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología y psicología. Para lograr avances físicos, cognitivos, emocionales y sociales en sus pacientes.

El centro, ubicado en el Complejo Deportivo de La Cisterna, abrió sus puertas el año 2014 y desde entonces ha ido creciendo tanto en personal de atención como en terapias. Aunque no ha sido un camino fácil, conversamos con Karina Miranda, kinesióloga, Alumni licenciada en Ciencias de la Salud de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), diplomada en Neurorrehabilitación Adulto con mención en Geriatría y también equinoterapeuta, quien nos adentró en el hermoso trabajo que realiza junto al equipo Kawellche.

Karina… nos habló de su paso por la UBO, por la licenciatura en Ciencias de la Salud cuando Patricio Puebla era el director.

  • Cuéntenos ahora, ¿cuál fue el camino para llegar a trabajar en este centro?

K: Mira, me encanta trabajar con niños y con animales. Ha sido un sueño en realidad, porque típico que cuando uno es chico quiere ser veterinario.

A mí siempre me llamó la atención la salud, entonces me fui hacia el lado de la neurorrehabilitación que es mi área. Y ahí encontré este centro por casualidad, porque mi sobrino que es un niño que está dentro del espectro autista y mi hija se atienden acá.

Allí ocurrió esto de que el centro se quedó sin profesionales por falta de fondos y otros problemas, y me dijeron: «anda, manda tu currículum y ve qué pasa».

  • En ese escenario, ¿qué tal ha sido la experiencia laboral en Kawellche?

K: Bueno cuando llegué empezamos de inmediato a armar un equipo de trabajo, porque no había quién atendiera a los usuarios y el centro estaba prácticamente cerrando.

Se tuvo que levantar esto nuevamente, que es un proyecto de parte del director, Marcos Retamal. Él generó esta necesidad de tener un centro con apoyo neurológico y en conjunto a la Municipalidad se creó primero el centro de hipoterapia que está en La Granja. Ahí hubo algunas diferencias porque solo se atendía gente de esa comuna. Entonces, Marcos quería que todo el mundo pudiese atenderse en el lugar, y ahí fue que en comunión con la Municipalidad de La Cisterna, entregaron este terreno en comodato y se creó este centro.

Tú mismo lo puedes ver, esto está casi hecho a mano. Se ha ido creando, ha ido creciendo, si ustedes se meten a las redes sociales de Kawellche pueden ver la historia de cómo estaba antes y lo que es ahora. Nos ganamos un proyecto el año pasado que se postuló hace mucho tiempo, que es el techo. Este techo que es una enorme inversión nos permite trabajar más cómodamente en verano, o sea, siempre trabajamos en verano igual, pero antes la insolación para nosotros, los animales y pacientes, era terrible.

Ahora que tenemos un techo tenemos mejor accesibilidad, un estacionamiento, vamos por el proyecto de accesibilidad universal por el momento, y así hemos ido creando esto, me incluyo a mí y a todo el equipo que trabaja acá. Lo hemos ido creando a pulso, apoyando a Marcos porque es una misión hermosa en realidad. Así que trabajamos con este tipo de usuarios, todos los niños que están dentro de las neurodivergencias.

  • Considerando que es un establecimiento grande pero de equipo pequeño, ¿cómo funcionan los distintos puestos dentro del centro?

K: Mira, con el equipo nos encargamos de ayudar al director más que nada, porque Marcos siempre está entrando y saliendo. Él tiene que trabajar aparte porque aquí aún no es sustentable en ese sentido.

Nosotros nos encargamos de la selección del personal, de los profesionales que vienen a trabajar, verificamos y evaluamos sus perfiles porque para nosotros es muy importante generar una atención de excelencia. Entonces trabajamos harto con estudiantes con experiencia y también le damos la oportunidad a los recién egresados.

  • Nos mencionó algunos de los problemas que ha enfrentado el centro, en ese sentido, nos puede hablar del financiamiento del centro en el día a día.

K: Nosotros somos una organización funcional sin fines de lucro. Ahora en estos momentos estamos uniéndonos a una Fundación que se llama Kumelén y vamos a poder ser una entidad donataria, nos van a poder entregar donaciones a través de la Fundación.

Aquí trabajamos con aportes de los usuarios, de padres y tutores que acompañan a nuestros pacientes. Aquí se paga un valor referenciado para poder generar la mantención del centro, el costo de los caballos, pagar a los profesionales y todo lo necesario.

  • Karina, nos habló de su título de licenciada en Ciencias de la Salud. ¿Esta carrera la comenzó a ejercer a la par de su trabajo en Kawellche? 

K: No, no fue inmediato. Yo me titulé el 2018, una de las primeras generaciones. Tuve clases con Patricio Puebla y Lizet Osorio. Pero primero pasó un año, se presentó la inquietud de trabajar en la docencia porque yo aparte de ser egresada de la licenciatura soy docente de campo clínico de la UBO.

Se me dio la instancia, vine acá haciendo terapia y llegaron las personas de la UBO así como: «oye, ¿sabes qué? Necesitamos reactivar el campo clínico pero necesitamos una docente». Yo justo estaba licenciada entonces les dije: «ya, yo soy licenciada, puedo hacer clase, vamos».

Ahí comenzamos a recibir a los estudiantes y la licenciatura me dio el pase para implementar esto que también me apasiona mucho que es la enseñanza. Entonces trabajamos con nuestros chiquillos de la UBO y de otras universidades, aportando en campo clínico de forma práctica y teórica.

  • ¿De qué manera se desarrolla el trabajo de docencia?

K: Recibimos a alumnos API que les llamamos, que son los que hacen las pasantías cortitas, tres a cuatro días e internos también. De hecho hace poco recibimos otra camada nueva de internos de la UBO, son cuatro internos que nos llegaron.

  • Estos internos que vienen a hacer práctica acá, ¿son de todas las carreras que funcionan en el centro?

K: Por el momento recibimos solo de kinesiología. Pero estamos en gestiones para recibir de otras carreras desde la Universidad.

Nosotros aquí hacemos clases desde los lunes hasta el sábado, ya que el sábado es el día que tenemos más usuarios, entonces es el día que se genera más lo de las prácticas clínicas. En la semana hacemos más docencia pero relacionada a la teoría.

  • Por último, una sugerencia para todos los estudiantes que están ad portas de convertirse en Alumnis de las diversas carreras que se trabajan acá, ¿qué consejo tiene para ellos, para que se atrevan a salir de esa caja que uno se impone al recibir su título y que así puedan ver más allá?

K: De hecho, esa fue una de las mayores enseñanzas precisamente que me dejó la licenciatura de la Bernardo O’Higgins, el hecho de ampliar la visión, ya que no solamente puedes expresar tu carrera ya sea en clínicas, en hospitales o en Cesfam. Aquí afuera hay todo un mundo, hay un abanico tremendo en donde tú te puedes desempeñar, en un centro como este donde trabajamos con animales, donde hay un apego, una cercanía distinta, porque se trabaja de forma diferente la estimulación sensorial cuando es al aire libre.

Todo te genera mayor satisfacción y mayor desarrollo en cuanto a la terapia. Entonces en ese sentido, una de las enseñanzas fue ampliar el abanico de atención. No se queden solamente con lo que es el cuadradito. Porque es verdad que cuesta mucho entrar en el sistema público o privado, cuesta mucho ser recién egresado.

Es importante creo yo, en mi experiencia ya titulada, que hay que nutrir nuestro currículum, hay que darle postgrado y adornarlo. Es bueno enfocarse en lo que realmente nos gusta, porque trabajar en algo que no te gusta es como no estar trabajando, es fome. Acá yo por lo menos trabajo en lo que me encanta y en lo que me gusta, al aire libre con animales, con niños y en la neurorrehabilitación.

Share this post